En un mundo en constante evolución tecnológica, la formación de empleados ha dejado de ser un proceso estático. Las empresas enfrentan el reto de formar talento en un entorno donde las tecnologías, herramientas y lenguajes de programación cambian a una velocidad vertiginosa. A diferencia de la formación tradicional, la formación actual requiere una combinación de creatividad, innovación y herramientas como el Design Thinking para adaptarse a las necesidades del futuro.

 

¿Por qué la formación tech es diferente?

Tuve el lujo de ser speaker en la Barcelona Economy Week y compartir panel con Andreina De Rufino, Arol Viñolas y Guillem Valero Pañellas para reflexionar y compartir sobre la formación del futuro, adaptada a los perfiles de la nueva economía.

La formación en el ámbito tecnológico difiere significativamente de la formación tradicional por varias razones, principalmente debido a la naturaleza dinámica de las tecnologías. Los métodos tradicionales tienden a ser rígidos, teóricos y menos adaptables. Sin embargo, en el mundo tech, donde las habilidades y conocimientos se quedan obsoletos rápidamente, es crucial que la formación sea iterativa, práctica y personalizada.

Aquí es donde entra en juego el Design Thinking, una metodología que fomenta la experimentación constante y el enfoque en la resolución de problemas de forma creativa. Mientras que la formación tradicional sigue una estructura lineal, el Design Thinking permite iterar y ajustar continuamente los programas de formación según las necesidades cambiantes de los empleados. Esto asegura que los profesionales tech no solo adquieran conocimientos, sino que también desarrollen una mentalidad ágil y adaptable.

Creatividad e innovación: Claves en la formación 

Pero esto es aplicable a cualquier tipo de formación incompany. Uno de los grandes desafíos en la formación para el talento de la Nueva Economía es fomentar la creatividad y el pensamiento crítico. A menudo, los profesionales tech están altamente capacitados en lo técnico, pero esto puede limitar su capacidad para pensar de manera crítica y disruptiva. En este sentido, la creatividad es esencial para el desarrollo de soluciones innovadoras en cualquier ámbito.

Incorporar la creatividad en cualquier formación es crucial para que los empleados no solo respondan a problemas con soluciones predefinidas, sino que puedan imaginar nuevos enfoques. Aquí, el Design Thinking, con su enfoque colaborativo y centrado en el usuario, juega un papel vital. Al fomentar la empatía y el entendimiento profundo de los usuarios finales, los empleados pueden crear soluciones que no solo resuelvan problemas técnicos, sino que mejoren la experiencia del usuario.

El papel del Design Thinking en la formación 

Veamos cómo el Design Thinking puede transformar la formación:

  • Empatía: Ponerse en los zapatos de los empleados es clave para diseñar programas de formación que respondan a sus necesidades reales. Esto implica adaptar los contenidos y estilos de enseñanza a diferentes perfiles y niveles de conocimiento, garantizando una experiencia más significativa.
  • Iteración constante: Al igual que las tecnologías evolucionan, los programas de formación deben adaptarse continuamente. El Design Thinking promueve la mejora continua a través de la retroalimentación de los participantes, permitiendo ajustes rápidos en los contenidos y métodos formativos.
  • Prototipado de soluciones de aprendizaje: Probar y validar nuevas formas de aprendizaje antes de implementarlas definitivamente es otra ventaja del Design Thinking. Esto puede incluir el uso de simulaciones, cursos interactivos o herramientas tecnológicas de vanguardia.

Esta metodología no solo mejora la experiencia de aprendizaje, sino que también fomenta un entorno donde los empleados desarrollan habilidades críticas como la resolución de problemas, el trabajo en equipo y la capacidad de adaptación, todas esenciales para cualquier profesional.

 

El impacto de la Inteligencia Artificial en la formación 

Cuando hablamos de integrar la IA en el ámbito laboral, es vital que primero trascendamos la mirada técnica, hacia una mirada humana. De nada te sirve tener IA que te hagan los procesos más productivos si no nutrimos los procesos creativos. Es por ello que es vital incluir formación en pensamiento creativo a tus empleados. Lo que permite explorar nuevas posibilidades y abordar los problemas desde diferentes perspectivas, especialmente en la integración de tecnologías avanzadas como la IA. Esta combinación de creatividad y empatía es lo que impulsará las soluciones más innovadoras y humanas en el futuro.

 

En definitiva la creatividad, la innovación y el Design Thinking son las herramientas clave para hacer de la formación más eficiente, humana y adaptable. Las empresas que adopten estas metodologías y enfoques tendrán una ventaja competitiva significativa al formar talento que no solo esté preparado para el presente y afrontar los cambios como la integración de la IA, sino también para los desafíos futuros del entorno empresarial en constante cambio; un futuro que integre IA con propósito, empatía y creatividad.

 

Puedes acceder a la grabación de la sesión en este enlace

Recuerda, la formación no es solo una tarea, sino una oportunidad para crecer y avanzar juntos. Contáctanos para te hagamos una formación adecuada para tus necesidades concretas y capacitaros, a ti, y/o a tu equipo en las mejores metodologías de pensamiento creativo, innovación y Design Thinking.