Hoy me dirijo a ti, empresaria, emprendedora, líder de tu negocio. Tú, que luchas para sacarlo adelante, porque una vez fue un sueño y ahora es una realidad. Y no solo tuya. También es la realidad de todas las personas que, con su trabajo, contribuyen al éxito de tu empresa.

Somos personas que dedicamos tiempo e ingenio a proponer ideas y a materializarlas. Y lo puedes hacer mucho mejor y más rápidamente con las herramientas necesarias para que brote tu creatividad. Como seguramente ya sabes, el design thinking es una herramienta que te puede ayudar a implementar la innovación en tu empresa. Hacer saltar esa chispa creativa será clave en el proceso de buscar nuevas soluciones. Independientemente en el sector que estés, podrás darle una vuelta a tus productos, servicios o modelos de negocio con una capa de innovación que los va a convertir más diferenciales y competitivos.

 

El design thinking y la confianza creativa

Pero no solo va a repercutir en la mejoría de tus productos o servicios. Las dinámicas de design thinking van más allá y están directamente relacionadas también con la unión de los equipos. El ambiente de confianza que se construye en las sesiones es la base para que los equipos funcionen. Es por eso que como facilitadora, uso dos grandes aliadas en mis sesiones: la intuición y la empatía.

un proceso solo es tan bueno como el facilitador que hay detrás para guiarlo

La intuición, junto con mi amplia experiencia en entrenamientos creativos de alto rendimiento, me guía para detectar los insights de tu empresa y tu equipo. Estas verdades con fuerte contenido emocional nos proporcionan información clave de lo que realmente necesitan para producir mejor. 

La segunda, la empatía, me ayuda a entender lo que realmente necesitáis conseguir e integrarme como una más de vosotras. En ese clima de confianza, escucho y observo, para ponerme en el lugar de las personas que forman tu equipo. Una vez se abren y se dejan conocer, podemos trabajar y darles espacio para que innoven desde sus propias experiencias. 

A veces, tendemos a imponer un criterio, una manera de hacer, para que los equipos trabajen de manera homogénea. Y cuando hay esa presión, no dejamos espacio para la confianza creativa. Pero cuando dejamos que cada persona aporte su bagaje, sin juicios, el equipo se transforma en un hervidero de ideas, que pueden generar grandes soluciones. Incluso nuevas oportunidades de negocio. Y es que cada persona aporta una mirada distinta, y la suma de todas ellas es la riqueza de tu empresa. 

Proyectos nacidos de experiencias de design thinking

Quiero compartirte algunos ejemplos de proyectos que han nacido gracias a dinámicas de design thinking. Y como pronto se celebra el Día Internacional de la Mujer, nos vamos a centrar en proyectos liderados por mujeres. 

  • The Smart Lollipop, de Diana Ballart. Es una startup nacida de un proceso de design thinking que ha diseñado una piruleta para detectar enfermedades como la hipercolesterolemia o la celiaquía a través de la saliva. Esta “piruleta inteligente” sustituirá los indeseados pinchazos para detectar estas enfermedades y es ideal para su público. Los niños y niñas, a quienes no les suelen gustar los pinchazos, tendrán una alternativa no invasiva y mucho más divertida, que va a hacer los diagnósticos mucho más fáciles. Con The Smart Lollipop resuelven el problema de los pinchazos de manera más que efectiva, porque no solo consiguen el mismo resultado (diagnóstico correcto), sino que además hacen la experiencia del diagnóstico más fácil para el facultativo y el paciente. Dicen que su misión es revolucionar el diagnóstico médico, hacerlo accesible, divertido y digital.

 

  • Otro emprendimiento femenino, impulsado por Reshma Suajani, y surgido de dinámicas de creatividad e innovación es Girls Who Code. Se trata de una organización sin ánimo de lucro de abasto internacional que trabaja para reducir la brecha de género en el campo de la tecnología. Quieren cambiar el prototipo de persona que nos viene a la cabeza cuando mencionamos “programador informático”. Están formando a futuras ingenieras con sus más de 8.500 programas de formación.

 

  • O Canva, una plataforma de diseño gráfico DIY que seguramente conoces. Melanie Perkins, una emprendedora australiana, desarrolló la interfaz CANVA para acabar con la complejidad de los programas de diseño. Mientras estudiaba, daba clases particulares de diseño y se frustraba porque sus alumnos no podían diseñar hasta que no descubrían todas las funcionalidades del programa. Detectó el problema, creó la solución y ha hecho el diseño accesible para todos.

 

Como ves, las mujeres tenemos muchas capacidades y aptitudes para aportar soluciones creativas. Tenemos mucho que decir y aportar para innovar nuestra sociedad. Así que si te lo estás pensando, ¡no lo dudes! Nosotras te ayudamos. En Diana Pinos Consulting llevamos 15 años capacitando y empoderando a mujeres con herramientas y recursos nuevos para obtener estrategias más innovadoras, humanizadas y transformadoras. 

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